Comencemos analizando los motivos que te deberían impulsar a cambiar de ERP en tu empresa.
Mejorar la seguridad
A nadie se le escapa que la gestión de procesos dentro de una empresa debe estar asociada a un alto grado de seguridad. Decantarse por un ERP moderno y actualizado es sinónimo de mayor protección contra ataques externos.
Tener una solución escalable
Las PYMES, que por lo general cuentan con una organización pequeña, también crecen. Algunas incluso terminan convirtiéndose en grandes corporaciones. Por eso, es crucial apostar por una solución de gestión que sea capaz de crecer al mismo ritmo. Con relación a esto, lo mejor es escoger un software flexible y escalable que cubra todas las necesidades de un negocio a medida que se va ampliando.
Obtener mayor productividad
El software ERP debe asegurar una productividad alta en las operaciones. ¿Has notado que tu sistema actual ya no te permite optimizar tu negocio como antes? Sin duda, esa es una de las principales razones para plantearse cambiar de ERP.
Disponer de capacidad de adaptación
Ninguna empresa es igual a otra, incluso aquellas que están en el mismo sector gestionan sus procesos internos de formas diversas. Cuando un ERP es rígido, no existe la posibilidad de una integración profunda, lo cual tiene un impacto negativo en las operaciones y reduce la eficiencia. Recuerda: el ERP debe adaptarse a tu negocio y no al revés. Si eso no sucede, merece la pena iniciar una migración hacia una solución más adecuada.
Contar con información en tiempo real
La información es poder, por lo que está claro que solamente teniendo datos actualizados sobre los procesos de un negocio se toman decisiones acertadas. Gracias a las soluciones ERP en la nube es posible consultar el estado de los procesos en todo momento y desde cualquier parte del mundo. Es suficiente con tener conexión a Internet.
Simplificar la gestión
La última razón por la que cambiar de ERP es la simplificación de la gestión. En todo momento estamos hablando de un software que es accesible para todos los empleados, sin importar su departamento con los permisos adecuados. Incluso impartiendo la formación requerida, una herramienta demasiado compleja impide que se aprovechen sus capacidades por completo.
