Sector empresarial: ¿Por qué debería formalizar mi empresa?
La informalidad en el sector empresarial peruano continúa creciendo día a día, un reciente estudio de la Organización del Trabajo (OIT) reveló que la informalidad laboral en el Perú es del 75%.

Asimismo nos posiciona con la tasa más alta de informalidad en América Latina.

Problemática de la informalidad

Para el Banco Central de Reserva (BCRP), que las no adopten la formalidad se debe a que los costos de adherirse al marco legal y normativo son superiores a los beneficios que ella conlleva.

En ese sentido, la problemática radica en la falta de promoción e incentivo por parte del Estado para concientizar a la población informal sobre los beneficios que tendrían siendo formales.

Existe una falta de cultura de la formalidad, la cual debe ser inculcada desde los colegios de primaria, como un curso , como Educación Cívica. Pero, el Estado no llega a la población, no hay vocación de servicio de los políticos y funcionarios de los gobiernos regionales.

Ventajas de formalizar una empresa

Existen varios factores por los cuales formalizar una empresa trae beneficios:

Acceso al sistema financiero, poder trabajar con bancos, mutuales y financieras. No solo para cobrar y pagar , sino también poder tener acceso a créditos financieros, a tasas de interés muy accesibles y crecer como persona o entidad jurídica.

Poder participar de licitaciones públicas con el Estado, llamase Gobierno Central, Gobierno Regional o Municipalidades.
Poder crecer como negocio en forma organizada, sin tener la preocupación de que puedan ser considerados evasores de impuestos o lavadores de activos por las entidades cautelares como la SUNAT o la Fiscalía.

Poder adquirir propiedades a título personal, con el respaldo jurídico que ello conlleva.

Así mismo, hay una serie de desventajas a largo plazo de seguir laborando en la clandestinidad, las cuales no son compensadas con la reducción de costos que se gana, aparentemente. Por ejemplo:

  • No tener oportunidades de crecer económicamente.
  • Ser considerado una persona inelegible para créditos hipotecarios, para comprar vehículos.
  • Ser potenciales víctimas del crimen organizado o la delincuencia común, dado de que, al ser informal, se maneja efectivo.
  • Continuar en un círculo vicioso que afecta a la familia de una u otra forma.