Plan Contable General: Balance entre flexibilidad y detalle
En los grupos de discusión reducidos y otras formas de auscultación preliminar, el grado de prescripción requerido, conjuntamente con las referencias a aspectos de tratamiento contable, fueron los aspectos de mayor controversia. La relación de tipo inverso identificada, fue de que a menor prescripción de detalle, las empresas podrán decidir mejor todo el nivel de cuenta analítica adicional requerida para evaluar su gestión. 

Frente a ello, un mayor detalle en la prescripción de cuentas, derivadas de las NIIF, permitirá un acomodo más imperceptible a esas NIIF. Para decidir el grado de detalle de la codificación propuesta en el PCGE, se tomó en cuenta el número de dígitos utilizado en el PGCR, encontrando que la clasificación obligatoria consideró tres dígitos, excepto en el caso de la Cuenta 40 de Tributos, donde la clasificación obligatoria llegó a los cuatro dígitos. En tanto, el grado de desarrollo contable expresado en un modelo como el de las NIIF, es bastante más completo que el existente dos décadas atrás, lo que se evidencia por la mayor especificidad al clasificar las partidas, y considerando un requerimiento mayor en el número de revelaciones exigidas por aquellas, se consideró conveniente el prescribir la codificación hasta el quinto dígito para algunas cuentas.

De manera consistente, también se concluyó que, basados en el desarrollo informático y tecnológico que permite el manejo de volúmenes considerables de información con mayor detalle, la flexibilidad del plan contable para adecuarse a las particulares circunstancias de cada empresa, puede efectuarse a partir del dígito siguiente a los prescritos en este plan.