Cómo elegir un ERP para un almacén y gestión de inventario
En un entorno competitivo y vulnerable como el actual, optimizar la gestión del almacén será determinante. No solo para mejorar los niveles de competitividad empresariales. También, para potenciar la rentabilidad del negocio. Ahora bien, las pymes no siempre son conscientes de la relevancia que tiene la gestión del almacén. Y, por tanto, tampoco del papel que las plataformas ERP, por ejemplo, desempeñan para mejorar su eficiencia.

En todo caso, para mejorar el almacén y todos los procesos asociados, habrá que prestar atención a los siguientes aspectos:

  • Acceso a la información y fiabilidad del dato, si es posible, evitando la introducción manual para minimizar errores
  • Ubicación y reglas de disposición en el almacén
  • Gestión de aprovisionamientos para garantizar un flujo constante de suministros, existencias, stocks, normas de calidad, costes.
Optimizar la información para rentabilizar el almacén

Si la información fluye por toda la organización se genera una visión global de todos los procesos. También de los relacionados con la gestión del almacén. Y, aquí, el ERP tiene mucho que decir. Porque ayuda a crear un flujo de información óptimo entre todos los departamentos. Y a diseñar procesos abiertos que impulsan su eficiencia a medida que dicho proceso afecta a diferentes entornos de trabajo. Por ejemplo: la validación de documentos o la planificación de producción, compras, ventas.

Pero, antes de que la información fluya, hay que asegurarse de que esa información es correcta, precisa, actual. Que no presenta duplicidades. Que permite un acceso sencillo, seguro y en tiempo real. Por ejemplo, para conocer el stock de determinados artículos con independencia del área que solicite el dato. Da igual si es finanzas o comercial o cualquier otra área del negocio, quien demanda la información. El dato siempre será el mismo, eso sí, presentado desde diferentes prismas dando la profundidad que busca cada entorno.

Disponer fácilmente de información consolidada también es clave para optimizar y agilizar la toma de decisiones. Y evitar así, por ejemplo, que los almacenes acaben sobredimensionados. O que se produzcan roturas de stocks que puedan resultar particularmente costosas. Disponer de información óptima permite analizar la rotación de los productos. Y, por tanto, almacenar solo las cantidades correctas, en función, claro, de las reglas establecidas en la gestión del almacén. Por supuesto, la información también permite determinar la gestión por ubicaciones o por cualquier otro criterio. Y, más aún, decantarse por el criterio de gestión adecuado, bien para ahorrar costes, o bien para maximizar beneficios.